Según la concejal Julia Ramírez (12º), se ha detectado contaminación por metales pesados en el lugar donde se propone instalar un campamento para migrantes en Brighton Park que ha provocado protestas de los vecinos.
Ramírez dijo el miércoles que la Municipalidad planea limpiar la contaminación.
El alcalde, Brandon Johnson, sigue adelante con el proyecto de crear un refugio de invierno para 2,000 solicitantes de asilo, a pesar de las protestas de algunos vecinos que no quieren el campamento.
El Chicago Sun-Times ha reportado que el terreno de 11 acres tiene una larga historia de uso industrial.
El terreno, anteriormente propiedad de una compañía ferroviaria, en un momento dado tuvo una fundición de zinc, una operación que utiliza calor y productos químicos para extraer metales, según muestran los registros históricos.
Las autoridades de la Municipalidad no han querido hacer comentarios y no se ha revelado la magnitud de la contaminación.
Se espera que la Municipalidad publique un reporte sobre la situación ambiental la próxima semana, según Ramírez.
Dijo que le está pidiendo a Johnson un acuerdo que beneficie a la comunidad si se construye el campamento.
Se han realizado pruebas de suelo del terreno industrial privado como parte del plan de Johnson para albergar a los migrantes recién llegados, la mayoría de los cuales han sido enviados en autobuses desde Texas.
La Municipalidad está arrendando el sitio y trabajando para prepararlo para el campamento en medio de protestas durante el mes pasado.
La propiedad pertenece a Barnacres, una entidad vinculada a una empresa contratista de la Municipalidad, Sanchez Paving, de Markham.
La gente ha marchado y se ha manifestado en contra de los planes para el lugar, y alrededor de una docena de manifestantes bloquearon temporalmente a los equipos de construcción esta semana.
Ramírez ha recibido críticas de sus votantes por el plan.
Aunque la Municipalidad ha dicho que el terreno parece “viable” para su uso como campamento de invierno para migrantes, las pruebas de contaminación son necesarias para determinar si la zona es segura para la salud humana.
El terreno, zonificada para uso de la industria pesada, está rodeado de zonas residenciales.
“Nos parece obvio que la gente no debería vivir en zonas industriales”, afirma Anthony Moser, miembro del grupo Vecinos por la Justicia Ambiental. “Aunque puedan limpiar el metal tóxico del suelo, seguirá sin ser seguro”.
Más de 25,000 migrantes han llegado a Chicago en autobús o avión, la mayoría procedentes de Texas, desde agosto de 2022. La Municipalidad ha tenido que hacer frente al gran número de recién llegados.
También se está trabajando en otro posible campamento de migrantes en las calles 115th y Halsted.
La semana pasada, el gobernador J.B. Pritzker anunció que el Estado financiará un refugio de carpas y proporcionará otro tipo de asistencia a los solicitantes de asilo que lleguen a la ciudad.
Johnson ha dicho que empezará a remover a los migrantes de los refugios temporales en enero.