Valerie Gaytán alguna vez vivió de lujo en una finca sobre una montaña en México con su esposo Margarito Flores Jr., un traficante de cocaína criado en Chicago que junto con su hermano gemelo, Pedro, alguna vez fueron los reyes de la cocaína de la ciudad.
En 2008, los gemelos Flores, atrapados por las autoridades estadounidenses, acordaron cooperar con ellos para ayudar a derrocar al jefe del cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
Pero las “esposas del cártel”, como se autodenominaron Gaytán y su cuñada Vivianna López, ambas hijas de policías de Chicago, como revelaron en un libro en 2017, continuaron viviendo bien en Estados Unidos gracias al dinero oculto del negocio de las drogas de sus maridos.
Ahora, Gaytán y López enfrentan tres años y medio de prisión por lavado de dinero.
Gaytán, sentenciada el lunes, dijo en el último episodio del podcast “Surviving El Chapo” (sobreviviendo El Chapo), producido por Charlie Webster y Curtis “50 Cent” Jackson:
“Sólo quiero concientizar a otras mujeres que han caminado en mis zapatos y que están pasando por esto. Y a veces vives esa vida y es como un estilo de vida muy rápido, ¿verdad? Y no te das cuenta de las consecuencias.
“Cometí un gran error. Y me siento mal porque, pues, mis hijos van a sufrir por eso”.
Gaytán, de 48 años, dice en el podcast que su mayor temor es estar sola, lejos de su familia, en prisión.
Dice que la ubicación del lugar donde cumplirá su condena es secreta. Esto se debe a que los gemelos Flores y sus esposas aún podrían ser objetivos de los sicarios del cártel de Sinaloa que desean vengarse de los hermanos por ayudar a enviar al Chapo a prisión por el resto de su vida.
“Había cosas en mis [registros judiciales] que debían eliminarse, que deben redactarse”, dijo. “Por supuesto, dónde cumpliría mi condena era definitivamente una de esas cosas. Debo decir que da miedo”.
Gaytán, quien se declaró culpable de lavado de dinero, reconoce que cometió el delito, pero dice que los fiscales pretendían “hacer de mí un ejemplo”.
“Esto sólo nos hará más fuertes”, dice sobre ella y su marido. “Y sé que algún día definitivamente podremos dejarlo atrás y finalmente empezar de nuevo”.