Unos 50 minutos antes del partido del miércoles contra el Chicago Fire en Soldier Field, Inter Miami dio a conocer oficialmente su alineación. Tal y como se esperaba, Lionel Messi no aparecía en la lista, lo que significaba que los 62,124 espectadores del Fire, que había anunciado un récord de asistencia, no verían al jugador considerado el más grande de la historia del fútbol.
La noticia, aunque esperada, fue decepcionante para fanáticos como Vianey Hernández. Aunque Hernández es una fan de fútbol que vive en Skokie y sigue a los Fire, dejó claro con su camiseta de la selección argentina a quién quería ver.
“Es lamentable y una mierda [que Messi no juegue], pero el fútbol es el fútbol”, dijo Hernández, quien pagó $600 por dos entradas. “Hay que aceptarlo y lidiar con ello. Espero que haya otra ocasión para verlo jugar. Puede que no sea aquí, pero estoy dispuesto a ir a verlo”.
Incluso sin Messi, mucha gente estaba dispuesta a ver este partido, que el Fire ganó 4-1 para colocarse en puestos de los playoffs en la Conferencia Este. Messi, de 36 años, fue descartado por Miami debido a una persistente lesión en la pierna y no viajó a Chicago. Aunque entrenó aparte del equipo el martes para dar al menos alguna esperanza de que jugaría, Messi se perdió su quinto partido de los pasados seis.
El estadio Soldier Field estaba lleno en más de sus tres cuartas partes, aunque no eran pocos los que lucían la camiseta de Messi, Inter Miami, Barcelona o Argentina. Los fanáticos hicieron mucho ruido, sobre todo cuando Xherdan Shaqiri y Maren Haile-Selassie marcaron sus dos goles en la segunda parte. Antes del partido, hubo una vibrante activación afuera del estadio, que incluyó una cabra en referencia a la gente que llama a Messi “El GOAT”.
Una vez dentro, los espectadores recibieron pulseras luminosas y presenciaron un breve concierto en el descanso con el rapero Lil Durk. El alcalde Brandon Johnson estuvo en el campo antes del partido, y Brendan Hunt, nativo de Chicago, más conocido como el entrenador en la serie “Ted Lasso”, se sentó junto al terreno de juego.
Celebridades, cantantes y políticos pueden atraer espectadores, pero el Fire también apeló a las carteras de la gente para que acudieran a Soldier Field. Muchas de esas carteras eran considerablemente más ligeras debido a los precios inflados para ver a Messi.
Para incentivar a los clientes a asistir y, tal vez, crear nuevos seguidores, el Fire ofreció a los fanáticos que acudieran a un partido un crédito de $250 para una entrada en la temporada 2024 o un crédito de $50 para cualquier partido del próximo año. Se esperaba que esas ofertas, además de todos los elementos periféricos del partido, animaran a la gente a volver para eventos menos llamativos.
Hernández, sin embargo, no pensaba en ese beneficio mientras procesaba la noticia sobre Messi.
“Todo el mundo está aquí para ver jugar a un campeón del mundo”, dijo Hernández. “Con el nivel de talento con el que juega Messi, habría estado bien que pudiéramos verlo jugar”.
Al igual que Hernández, Michael Sengullu, de Downers Grove, se mostró decepcionado pero no sorprendido por la ausencia de Messi. Cuando Messi empezó a perderse partidos hace unas semanas, Sengullu tenía la intuición de que Messi no aparecería en Chicago.
Estaba tan emocionado por ver a Messi en Soldier Field que Sengullu compró una entrada para la temporada 2024 que incluía un pase para el partido del miércoles. Dijo que Messi fue el 95% de la razón por la que compró la entrada para el año que viene.
“Probablemente disfrutaré [este partido]”, dijo Sengullu. “No obstante, me encanta [el fútbol], pero no será [tan emocionante] como si jugara Messi”.
